/*Custom CSS*/ ?>
/*Barra Menú xs*/?> >Los sistemas de ventilación forzada permiten mantener las condiciones climatológicas y la calidad de aire interior de los edificios productivos de forma precisa y estable, tanto en invierno como en verano. Estos sistemas logran mayor precisión y control porque crean un flujo de aire, mediante el uso de energía, que permite no depender de las condiciones climatológicas externas. Esto requiere poner atención a ciertos riesgos que se deben prevenir, partiendo desde un correcto diseño del sistema, el cual debe de ser pensado y dimensionado desde el inicio, para que funcione de forma correcta (garantizando el confort productivo), eficiente (utilizando la menor cantidad de energía), sustentable (siendo amigable con el medio ambiente) y seguro (garantizando condiciones que no pongan en riesgo la vida de los cerdos en ningún momento). Las pérdidas de animales por asfixia o hipertermia se previenen con la instalación de un sistema de emergencia y alarma.
Grupo electrógeno: Cubre cortes en el servicio de energía eléctrica, conectándose de forma automática (preferentemente) o manual.
Tener en cuenta que las fallas más comunes en estos sistemas son:
Desarme de cortinas: Estos sistemas de electroimanes actúan cuando se corta la energía y el arranque del grupo electrógeno (en caso de estar disponible) falló. Para su correcto funcionamiento, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Sistemas sin cortinas: Apertura de los cierres de los ventiladores e inlets en caso de corte de energía eléctrica. En sistemas sin posibilidad de apertura de ventiladores e inlets se pueden colocar aperturas de emergencia que permitan el intercambio de aire con el exterior. Éstos se deben colocar de forma que eviten cortocircuito de aire con el sistema de extracción y trasmisión de calor por radiante hacia el interior del edificio.
Termostato mecánico: Actúa en caso de falla del controlador y/o sensores activando el funcionamiento del sistema cuando la temperatura se eleva y llega al valor objetivo colocado en el termostato mecánico.
En ese momento comienza a “mandar” y activa el equipo que tenga conectado. Se recomienda colocar más de un termostato mecánico para poder realizar un funcionamiento progresivo del sistema de extracción de aire. Además, tener en cuenta:
Programación
Invierno: primer termostato 1° a 3° C por encima de la temperatura del último nivel del controlador, segundo termostato 2° C por encima del primero, luego, de existir más termostatos mecánicos ir separando de a 1° C.
Verano: primer termostato 3° a 5° C por encima de la temperatura del último nivel del controlador, segundo termostato 1° C por encima del primero, seguir separando de 1° C de existir más termostatos mecánicos.
Alarmas sonoras y de luz: Se deben colocar en un punto visible en toda la granja y se activarán cuando se produzca un corte de energía. Es necesario que cuenten con baterías propias para que funcionen en caso de que el grupo electrógeno no se active. Estas alarmas también se pueden colocar en los edificios y detectar fallas en el suministro de energía y/o las condiciones de confort de los animales.
Alarma con aviso telefónico: Los controladores y grupos electrógenos más modernos poseen sistemas de comunicación que ante una falla en el sistema dan aviso al personal designado. Este tipo de alarmas también se pueden colocar de forma externa en el sistema eléctrico y edificios (temperatura, humedad relativa, gases…) y se activarán cuanto ocurra un acontecimiento fuera de lo normal. Se debe de establecer un protocolo de contingencia y acción claro luego que se disparen las llamadas.