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/*Barra Menú xs*/?> >En la actualidad no se dispone de vacunas eficaces para todas las enfermedades bacterianas e incluso, para aquellas en las que existen vacunas disponibles, puede ser necesario utilizar antimicrobianos para el tratamiento de los animales.
Por tanto, estos fármacos son una herramienta fundamental para los clínicos porcinos y preservar su eficacia es fundamental para cuidar adecuadamente a los animales.
Sin embargo, los antimicrobianos pueden no ser eficaces porque las bacterias cuentan con una serie de mecanismos de resistencia frente a ellos.
Debido a la complejidad del problema, su impacto va más allá de sus graves consecuencias para la salud humana y la sanidad animal, convirtiéndose en un problema de salud pública.
En este sentido, el concepto de “Una Sola Salud”-ONE HEALTH cobra mucha relevancia porque los genes de resistencia, frente a los antimicrobianos, pueden “compartirse” entre las personas, los animales y el medio ambiente.
Toda acción que se adopte para disminuir la generación y diseminación de resistencias antimicrobianas en un ámbito humano o animal tendrá un efecto positivo para todo el mundo.
Por esta razón, la Agencia Española del Medicamento ha hecho una campaña divulgativa muy intensa, a través de los colegios veterinarios, para explicar el impacto de las resistencias antimicrobianas a nivel local, nacional y mundial, así como su relación con el concepto de “Una Salud”.
Los medicamentos veterinarios antimicrobianos solo deben estar disponibles bajo prescripción veterinaria, ya que estos profesionales tienen un papel esencial para garantizar un uso prudente de estos fármacos y, por tanto, deben prescribir los medicamentos antimicrobianos basándose en sus conocimientos epidemiológicos y clínicos, y su comprensión de los factores de riesgo para el animal o grupo de animales.
Otro punto importante que se plantea en el concepto de “Una Sola Salud” y el uso de antimicrobianos, no es sólo la utilización de estas moléculas desde un punto de vista cuantitativo, sino que también se está considerando cómo priorizar o categorizar las familias de antimicrobianos que se utilizan en producción animal desde un punto de vista cualitativo.
El uso no prudente, incluido el uso innecesario y los largos períodos de tratamiento innecesarios, debe evitarse y el tratamiento grupal debe limitarse a situaciones en las que no sea posible un tratamiento individual.
De hecho, las líneas de trabajo son exactamente iguales para medicina humana y veterinaria.
En este contexto nacional y europeo, todos los implicados en la producción de cerdos nos debemos plantear qué podemos hacer para intentar optimizar el uso de antimicrobianos en esta especie y orientar nuestro trabajo hacia el concepto de “Una Sola Salud”.
En resumen, un uso prudente de los antimicrobianos es una obligación veterinaria ineludible y conlleva una optimización en la selección de las familias antimicrobianas, con una orientación de “Una Sola Salud”, para disminuir la probabilidad de generar resistencias.
Desde Gepork, estamos comprometidos en trabajar a favor de la lucha frente a las zoonosis, para así poder afrontar los desafíos sanitarios a nivel global y prevenir o limitar futuras pandemias.